lunes, 1 de noviembre de 2010

Programa 5

Tal vez nos creamos eternos, o en este mundo loco corriendo de un lado hacia otro el hacer nos empuja como la zanahoria al burro inconcientes, sonámbulos buscando siempre algo más.
Somos espejos unos de otros, devolviéndonos a veces imágenes amables y otras difíciles de digerir, unas mas familiares, otras lejanas.
Algunos de esos espejos son personas llenas de tal vitalidad que las terminamos creyendo invencibles e inmortales, tal vez por eso la muerte nos toma tan de sorpresa, nos deja tan sin palabras como si morir no es algo que formara parte del ser humano, sea cual fuere.
También es cierto que al morir el ser se completa para los demás de tal forma que todo lo que decimos acerca de esa persona con sus fallas y su virtudes,lo hacemos desde otra mirada, diferente a la cotidiana.
¿Seremos más benévolos con los muertos? No lo creo, más bien me parece que a las personas no las valoramos en su momento justamente por nuestra cultura que niega lo limitado de nuestra existencia.
Dar el salto

1 comentario:

Graciela N Barbas dijo...

sigo este blog porque quiero una mejor calidad de vida necesito mucha alegría ,tengo cosas buenas en mi vida y no sé disfrutar lo bueno ,necesito ayuda